El viaje de relación comienza, medios y termina

El viaje de relación comienza, medios y termina

Solo para decir lo obvio, las relaciones pueden ser muy gratificantes, pero no son fáciles. Son viajes que pueden traer desafíos al principio, el medio y el fin. Quiero compartir en esta publicación algunas de las dificultades y cosas a tener en cuenta, mientras las parejas navegan estas etapas.

Principios

Para comenzar una relación, es posible que necesitemos superar los miedos y las dudas, viejas y nuevas, que se interponen en el camino. Correr el riesgo de ser abierto y vulnerable a veces puede ser realmente difícil. ¿Nos sentimos lo suficientemente seguros como para dejar que el otro ingrese? ¿Nos permitimos amar y ser amados?? Si nos arriesgamos a expresar nuestros sentimientos a pesar del miedo, o tal vez la anticipación del rechazo y el dolor?

Muchas de las personas con las que he trabajado en mi práctica han luchado con estas preguntas. Algunos creen que sus emociones son demasiado grandes, son demasiado necesitadas, o su equipaje es demasiado complicado, y se preguntan si serán demasiado. Otros, por otro lado, sienten que hay algo mal con ellos y se preguntan si alguna vez serán suficientes. Otros llevan un secreto profundo y una profunda vergüenza con ellos, y se preguntan: si ellos en realidad me conocí, ¿se iban a huir?

Estas preguntas no son inusuales, pero a veces pueden ser paralizantes. Las respuestas nunca son simples y no se pueden conocer de antemano. Conocer nuestras dudas, miedos, esperanzas y motivos, aceptarlas como parte de nosotros, y comprender de dónde vienen, suelen ser los primeros pasos útiles. Si bien la autoconciencia es esencial, a veces podemos pensar demasiado, por lo que es importante escuchar nuestra mente, nuestro corazón y nuestro cuerpo. Mirar dentro de nosotros mismos con amor y amabilidad también es crucial, para tener una idea de lo que es importante para nosotros en una relación, lo que estamos buscando y cuáles son nuestros propios límites personales.

Middles

Cuanto más tiempo pasemos junto con nuestro socio, más oportunidades tendremos para la conexión e intimidad, pero también para la fricción y la decepción. Cuanta más se comparta la historia, más oportunidades se acerca y crear significado juntos, pero también para albergar la ira o sentirse herido. Lo que suceda con una relación de pareja establecida es una función de tres elementos: los dos individuos y la relación en sí.

Los dos primeros son las experiencias, pensamientos y sentimientos de cada individuo. Estos definirán lo que cada persona cree que necesita y quiere de una relación, y cuán capaces o dispuestos son a encontrar un término medio. Por ejemplo, una vez tuve un cliente que, unos meses antes de su boda, me dijo: “Quiero hacer lo que mi padre hizo con mi mamá: solo quiero sintonizarla, encontrar una manera de ignorarla."Los modelos de roles que tuvimos en nuestra vida muchas veces definen, conscientemente o no, de lo que creemos que se tratan las relaciones.

La relación en sí es el tercer elemento, y es más grande que la suma de sus partes. Por ejemplo, una dinámica que he observado a menudo puede llamarse "evidente de perseguidor", en la que una persona quiere más Del otro (más afecto, más atención, más comunicación, más tiempo, etc.), y el otro es evasivo o evitador, ya sea porque se siente incómodo, abrumado o asustado. Esta dinámica a veces conduce al estancamiento en la relación, socava las posibilidades de negociación y puede desencadenar el resentimiento en ambos lados.

Qué hacer cuando nuestro equipaje y nuestro compañero no parecen coincidir? No hay una sola respuesta porque una pareja es una entidad compleja y en constante evolución. Sin embargo, es importante mantener una mente abierta y curiosa sobre la experiencia, pensamientos, sentimientos, necesidades, sueños y metas de nuestra pareja. Reconocer y respetar verdaderamente nuestras diferencias es vital para comprenderse mutuamente. Tomar posesión y responsabilidad por nuestras acciones y las cosas que decimos (o no decimos), además de estar abiertos a recibir comentarios, es importante mantener una fuerte amistad y una sensación de seguridad y confianza en la relación.

Fines

Las terminaciones casi nunca son fáciles. A veces, la dificultad reside para estar dispuesta o capaz de terminar una relación que se siente obsoleta, no es satisfacer nuestras necesidades, o se ha vuelto tóxico o abusivo. A veces, el desafío es hacer frente a la pérdida de una relación, ya sea nuestra propia elección, la decisión de nuestra pareja o causado por eventos de vida fuera de nuestro control.

La posibilidad de poner fin a una relación puede ser desalentadora, especialmente después de mucho tiempo juntos. ¿Estamos tomando una decisión apresurada?? ¿No hay forma de que podamos resolver esto?? ¿Cuánto más puedo soportar? He estado esperando demasiado tiempo ya? ¿Cómo puedo lidiar con esta incertidumbre?? Estas son algunas de las preguntas que he escuchado varias veces. Como terapeuta, no es mi trabajo responderles, sino estar con mis clientes mientras luchan con ellos, ayudándolos a desenredar, tener sentido y comprender el significado de la situación.

La mayoría de las veces este proceso es cualquier cosa menos racional y lineal. Probablemente surgirá una amplia gama de sentimientos, muchas veces en conflicto con nuestros pensamientos racionales. Amor, culpa, miedo, orgullo, evitación, dolor, tristeza, ira y esperanza: podemos sentirlos a todos al mismo tiempo, o podemos ir y venir entre ellos.

Prestar atención a nuestros patrones e historia personal es igualmente importante: ¿tendemos a reducir las relaciones tan pronto como nos sentimos incómodos?? ¿Convirtemos la relación en un proyecto personal que no admite ningún fracaso?? Desarrollar la autoconciencia para comprender la naturaleza de nuestros miedos es útil para reducir su efecto en nosotros. La amabilidad y la paciencia con nuestras dificultades, así como el respeto por nosotros mismos y nuestros socios, son algunos de nuestros mejores aliados en esta parte del viaje.

En suma

Aunque los seres humanos están "conectados" para estar en las relaciones, estos no son fáciles y a veces requieren mucho trabajo. Este "trabajo" implica mirar dentro y mirar a través de. Debemos mirar dentro para darnos cuenta, aceptar y comprender nuestros propios pensamientos, sentimientos, deseos, esperanzas y desafíos. Debemos mirar a través de reconocer, hacer espacio y honrar las experiencias y la realidad de nuestra pareja. Cada paso del viaje trae nuevos desafíos y oportunidades para cada persona y para la relación misma. Es en este viaje, más que en cualquier destino imaginado, donde se puede encontrar la promesa de amor, conexión y cumplimiento.