El papel de la psicoterapia en relaciones saludables

El papel de la psicoterapia en relaciones saludables

Una de las muchas características de la psicoterapia implica reconocer y reconocer los aspectos que nos impiden llevar a cabo una vida funcional y satisfactoria en relación con nosotros mismos y en relación con los demás.

Las relaciones interpersonales en general, pero las maritales en particular, no siempre tienen las características o peculiaridades de una telenovela feliz. Esto es especialmente cierto, si vivimos en un mundo estresante como el actual, en el que no hay mucho tiempo para el ocio.

Para hacer frente a este desencanto, a veces la pareja necesita y apoyo externo, para que puedan superar o al menos disminuir las dificultades que pueden estar experimentando. La mayoría de las veces, cuando la relación se vuelve conflictiva, es recomendable buscar ayuda profesional.

Por qué la psicoterapia se considera un tabú

Desafortunadamente, ya sea por vergüenza, negación o por aspectos culturales, las personas no buscan ayuda. La psicoterapia como medio de crecimiento psicológico y emocional se ha convertido en un estigma. Las personas consideran la última opción cuando se enfrentan situaciones críticas en sus vidas. Es cierto que más allá de cualquier modalidad de intervención, la psicoterapia es una herramienta útil para discernir los factores potenciales que pueden interferir y quizás dañar una relación.

Psicoterapia para las relaciones

El fundador de Psicoanálisis, Sigmund Freud1, En sus escritos, afirma que la disminución del trauma o el conflicto, o la modificación del carácter tiene lugar cuando el inconsciente se vuelve consciente. Esta afirmación puede sonar simplista, pero tiene sentido a medida que los esquemas ocultos o reprimidos se vuelven conscientes a través del proceso de catarsis. Este fenómeno ocurre cuando el terapeuta junto con la persona en el tratamiento crea un ambiente adecuado para que surgirá esto.

En otras palabras, para una intervención psicoterapéutica efectiva, los componentes cognitivos, emocionales y psicológicos deben vincular. Desde el punto de vista psicoanalítico, el proceso terapéutico es una interacción dinámica entre el sujeto y el terapeuta, en contraste con los elementos intangibles antes mencionados que deben procesarse e internalizarse.

Alfred Adler, por otro lado, afirma que desean ser importantes y la voluntad de pertenecer son aspectos de suma importancia en la psique individual. De su declaración, podemos inferir que el individuo como tal, mientras busca interacción con sus homólogos, da prioridad a su ego. Por lo tanto, parece ser reconocido, y sentirse importante en comparación con ellos o dentro de su propia autoimagen.

Desde este punto de vista, los seres humanos manifiestan su instinto innato para proteger su integridad y su entorno. Cuando este objetivo no está conquistado, y tal vez por razones altruistas, el individuo puede tratar de enmascarar su falta de satisfacción, pero el ego y el instinto básico no podrán ocultar su frustración.

Por lo tanto, el deseo de dar una buena impresión y pertenecer está en contraste con sus instintos principales. Si este fenómeno ocurre de manera abrupta, podría establecer la base de una tendencia masoquista. Si el comercio emocional ocurre de una manera sutil, la presencia del conflicto emocional puede no ser tan obvio y tangible, pero aún estará presente y se manifestará.

El movimiento de existencialismo iniciado por Paul Sartre y seguido por muchos otros, como Victor Frankl, Rollo May, entre otros; sostener que la mejor manera de mantener el equilibrio emocional es tener una razón para vivir. Lo dijo de otra manera, si queremos tener una vida satisfactoria, el ser humano debe tener un objetivo que perseguir. Se podría decir mucho más sobre las escuelas psicoterapéuticas y su metodología de aplicación, ya que son muchos más, pero el objetivo de este artículo es solo resaltar las características principales del ser humano, sus necesidades y el beneficio del inventario personal en orden crear un entorno adecuado para una interacción saludable con sus congéneres.

Los sociólogos han dicho que el ser humano es un animal complejo. Creo que debería ser exacto decir que el ser humano es un animal social complejo, no debemos olvidar que a través de las etapas de la evolución y la aculturación, el ser humano se ha enfrentado a clichés culturales que muchas veces han sido contraproducentes por su manifestación a través de una auténtica proyección individual

Este aspecto está presente cuando la sociedad en nombre de la civilización ha intentado reprimir cualidades innatas del animal racional, llamado ser humano.

Esto podría explicar en parte la incongruencia del sentimiento y la actuación del animal racional obstaculizado por factores externos, como el adoctrinamiento biológico, conductual y cultural, que lo coloca en un abismo de contrastes que afectan directamente su comportamiento y su interacción social también.

Por lo tanto, la necesidad, la pertinencia y los beneficios de crear un ambiente de autoconocimiento de una manera neutral, que podría lograrse, entre otros aspectos, a través de la psicoterapia individual.