Cuando los problemas son parte de la dinámica familiar

Cuando los problemas son parte de la dinámica familiar

Cuando nos casamos y comenzamos una familia, nos gusta pensar que todo será fácil y fácil. Seremos una unidad amorosa y cercana, la casa estará llena de risas y abrazos, y nuestros hijos escucharán nuestras palabras de sabiduría sin desafiarlos nunca. La realidad no es tan rosada. Los seres humanos son criaturas complejas, y con eso viene diferentes opiniones, momentos de tensión, argumentos y berrinches, y una serie de bloques de tropiezos que deben navegarse sabiamente para resolver problemas antes de que se vuelvan insuperables. Es importante recordar que surgen problemas en todas las familias, incluso en el reino animal. Piense en ellos como lecciones para aprender de las lecciones que imparten paciencia, tolerancia, buenas habilidades de escucha e incluso mejores habilidades de comunicación. Con eso en mente, veamos algunos consejos para administrar los problemas familiares para que la resolución sea el juego final, y no una hazaña imposible.

1. No te llevas bien con tus suegros y viven en tu ciudad

Este es un problema familiar difícil de navegar, y uno que tomará mucha diplomacia y una aparición de su ego. No querrás alejarte de tus suegros, después de todo, son los padres de tu cónyuge y los abuelos de tus hijos. Al mismo tiempo, desea hacerles saber que algunas de sus acciones o palabras son perjudiciales para usted y necesita establecer algunos límites. La solución: Encuentre una forma saludable y no amenazante de comunicar sus necesidades a sus suegros. Haga esto cuando los niños no estén cerca; quizás en territorio neutral. ¿Qué tal invitarlos a un brunch de fin de semana?? Ordene algunas mimosas para que el ambiente esté relajado. Y luego, usando mensajes "yo", comparte con ellos tus pensamientos. “Estoy muy contento de que ustedes dos vivan cerca para que los niños tengan la oportunidad de estar cerca de sus abuelos. Pero creo que es importante que sepa que no toleraré ninguna crítica de cómo estamos criando a los niños, especialmente cuando se dice a través de los niños. Estoy totalmente abierto a escuchar lo que crees que estamos haciendo incorrectamente, pero sería mejor venir directamente a nosotros y no usar a los niños como mensajeros."

2. Usted y su cónyuge no están de acuerdo sobre cómo criar a los niños

La solución: Cada uno de ustedes debe crear una lista, señalando sus pensamientos con respecto a algunas de las áreas más importantes de crianza de niños: disciplina (nalgadas? Tiempo de espera? Recompensar el buen comportamiento e ignorar el mal comportamiento?); impartir sus propios valores, como la religión y el servicio comunitario (si los niños se vean obligados a ir a una casa de culto y a qué edad? ¿Deberían participar en el alcance social, como trabajar en el Soup Kitchen??), asignación (si les pagamos por las tareas domésticas?) y educación (escuela pública o privada?). Usando sus listas como base para la discusión, explique por qué cree que sus puntos son importantes, pero esté abierto al compromiso. Una toma y duda siempre es necesaria dentro de una pareja al criar hijos, por lo que querrá reflexionar sobre lo que es negociable y lo que no.

3. La casa siempre es un desastre

Estás cansado de ser el único que limpia. Nadie parece hacer nada al respecto a menos que levantes la voz, y luego lo hacen a regañadientes y el estado de ánimo en la casa se vuelve tenso e infeliz. La solución: Reúna a toda la familia; marido e hijos. Haga que la atmósfera sea relajada y divertida, con algunos bocadillos y refrescos sobre la mesa. Tenga listo un trozo de papel y un bolígrafo, porque vas a crear un gráfico de tareas. Tome la delantera en la discusión, diciéndole a la familia con voz agradable que todos deben contribuir al bienestar de la familia. Tenga a todos la lista de todas las tareas que deben hacerse para que el hogar funcione sin problemas. Luego pregunte a quién le gustaría ser responsable de lo que la primera semana. Las tareas de todos girarán para que ninguna persona esté constantemente atrapada con las más desagradables, como sacar la basura o cambiar la jaula de los pájaros. Cree algún tipo de recompensa para el final de la semana si todas las tareas se realizan sin quejas; Tal vez una excursión familiar a la pizzería o un picnic en la playa. No lo hagas si las tareas no se completen exactamente como quieras: el punto es compartir la responsabilidad.

4. Tus peleas se intensifican rápidamente. Las voces se vuelven fuertes y nada se resuelve

La solución: Hay muchos recursos para ayudarlo a enseñarle a luchar de manera justa y usar el conflicto de manera eficiente para que avance hacia una resolución. Desea evitar el lenguaje acusatorio, usar sus mensajes de "yo", alinearse con la persona con la que está luchando para que la discusión se dirige a una solución mutua y no una culpa, y mantenga su conversación enfocada en el problema sin dragarse en males pasados.

5. Estás cansado, estresado y con exceso de trabajo para que tiendas a reaccionar exageradamente a los problemas en casa

La solución: Primero, incorpore algunas técnicas de desestresación en su rutina diaria. No espere hasta que se presente un problema; Desea tener un stock de técnicas en su "caja de herramientas" para que pueda alcanzar una captura cuando surja un problema. Así que practique la meditación, o un deporte, o escuche una de las muchas aplicaciones excelentes que ahora están disponibles que pueden ayudarlo a construir una fuente de paz, lista para ser útiles cuando ocurren momentos desafiantes. Recuerde: no puede controlar las acciones de su cónyuge o hijos. Solo puedes controlar tus reacciones a ellos. Practicar empatía; Cuando un miembro de la familia hace algo que provoca su reacción exagerada, respire e intente ver por qué están haciendo lo que está haciendo. Duerme suficientes horas cada noche; Esta es una de las mejores cosas que puede hacer para ayudarlo a sentirse tranquilo y capaz. Nutre su cuerpo con alimentos integrales buenos, evitando la comida chatarra y la cafeína, dos alimentos que se han demostrado que tienen un efecto perjudicial en nuestros estados de ánimo.